ORIGEN IBÉRICO
Una curación 100% natural y lenta
unida a la tradición y experiencia de varias
generaciones permite la obtención de
ibéricos de primera calidad
Una curación 100% natural y lenta unida a la tradición y experiencia de varias generaciones permite la obtención de ibéricos de primera calidad
Hemos aprendido a lo largo de los años que la calidad de un jamón no solo reside en el arte del curado, sino en la vida que lleva el cerdo. En Lisardo Castro entendemos que la montanera es el alma de nuestro jamón, el momento asombroso en que la grasa de las bellotas y el ejercicio en libertad se unen para crear un sabor irreproducible de ninguna otra manera
LA ALIMENTACIÓN
La montanera, ese tiempo especial en la existencia del cerdo ibérico, representa mucho más que una simple estación. Es un prodigio natural que comienza cada otoño, cuando la dehesa se viste de verdes intensos, dorados y ocres. En ese entorno privilegiado, nuestros cerdos, criados con dedicación y profundo respeto por el entorno, disfrutan de una dieta natural de bellotas y hierbas silvestres. Es entonces cuando el cerdo ibérico se convierte en el protagonista de un proceso excepcional que culmina en la creación de un manjar único en el mundo: el jamón ibérico de bellota.
LA CURACIÓN EN GUIJUELO
El jamón ibérico en Guijuelo tiene unos valores, se hace con tradición.
Tiene el inconfundible sabor del paso del tiempo porque lleva una curación 100% natural y lenta. La experiencia de varias generaciones permite la obtención de una línea de jamones y embutidos ibéricos de primera calidad, reconocidos tanto a nivel nacional como internacional.
EL CLIMA
A casi mil metros del suelo, donde el invierno sopla seco y frío y el verano apenas roza la piel, madura el sabor con ritmo lento, forjando en cada estación la excelencia de lo auténtico.